Reelección en México

Se discute en la Cámara de Diputados si se reforma la Constitución Mexicana para permitir que los Congresos Estatales puedan debatir y decidir sobre la posibilidad de que los Diputados Locales y los miembros de los Ayuntamientos puedan o no ser reelectos por la Ciudadanía. El Grupo Parlamentario del PRI está en contra de esta iniciativa y me parece importante expresar mi opinión al respecto.

México es uno de los pocos Países Latinoamericanos (y me atrevo a decir que a nivel mundial) en donde no existe, en ninguna forma, la reelección de estos cargos públicos. En términos generales podemos aceptar que este principio antireeleccionista, bandera de nuestro proceso revolucionario, obedecía en aquellas épocas al férreo control que en la mayoría de las regiones del País ejercían caciques locales.

Desde hace por lo menos dos décadas, los procesos electorales en México han dejado de tener esa problemática y, sin dejar de aceptar que todavía persisten conductas reprobables de algunos grupos, es innegable y ampliamente aceptado el avance democrático de nuestro País.

Estoy convencido de que existen Estados y Municipios en donde por motivo de su tamaño, antecedentes y realidad social, la posibilidad de que exista la reelección de estos cargos públicos permitiría incentivar diversas conductas deseables en los servidores públicos y en la sociedad, a saber:

1. Responsabilidad en la Oferta de Campaña

Es innegable que hoy en día, la mayoría de los candidatos ofrecen y prometen acciones que no son evaluadas adecuadamente pues su cumplimiento no tiene eventualmente ningún efecto en la carrera política del funcionario electo. Si un Diputado o Alcalde tiene conciencia de que su permanencia en el puesto depende del cumplimiento de sus compromisos, seguramente hará propuestas más serias y responsables en cada una de sus campañas.

2. Transparencia y Rendición de Cuentas

Los funcionarios públicos que pueden ser reelectos normalmente tienen mayores incentivos para transparentar su gestión y para implementar mecanismos eficientes de rendición de cuentas. Esto se debe a que el funcionario público busca mantener un canal de comunicación permanente, serio y responsable con su electorado, para tener mayores probabilidades de ser reelecto en el futuro.

3. Fortalecimiento de la Sociedad Civil Organizada

La sociedad, en donde existe la posibilidad de la reelección, desarrolla mecanismos formales e informales de control y seguimiento de los funcionarios de elección popular, pues son éstos insumos fundamentales para la correcta evaluación de los mismos en los procesos electorales futuros.

Contrario a estos beneficios, sinceramente no encuentro ningún motivo para no apoyar esta reforma que no sea la que explicaré a continuación.

Es evidente que, si un funcionario público electo tiene posibilidad de tomar una decisión individual respecto a participar o nó en una elección para buscar su reelección, su Partido Político pierde control del proceso de selección interna para dicho cargo.

Me parece que fundamentalmente este es el riesgo que los Partidos que no apoyan esta medida temen en el futuro.

La Sociedad SOLO PUEDE OBTENER BENEFICIOS de este cambio Constitucional, por eso mi invitación a las Diputadas y Diputados Federales para aprobar esta reforma que, cabe aclarar, YA FUE APROBADA POR UNANIMIDAD, POR TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS, EN LA CAMARA DE SENADORES.

Reitero finalmente, no se trata de “aprobar la reelección”. Se trata de reconocer la mayoría de edad y soberanía de los Estados para poder legislar localmente sobre la materia.